La saga de Ender está escrita por Orson Scott Card. Comprende tres libros, si bien luego se ha ampliado con continuaciones: El juego de Ender, La Voz de los Muertos y Ender, el Xenocida. Para todos aquellos que se dejen caer por Meri: sí, es ese Ender.
El juego de Ender es un libro que desarrolla perfectamente la complejidad de la mente humana, y que te hace sentir empáticamente lo mismo que a Ender. Si bien el libro es de ciencia-ficción (y me recordó mucho a Starship Troopers, en la base de la trama), es del tipo en el que la cifi no es más que un soporte, y no el eje sobre el que rota la historia. El argumento es que ha habido una guerra contra los insectores, una raza alienígena, y tras ganar por los pelos, nos hallamos en el ojo del huracán (falsa calma). Todo niño es entrenado militarmente desde pequeño con la esperanza de lograr una flota bien preparada que nos permita salir vivos cuando volvamos a las armas.
El juego de Ender es un libro que yo recomendaría, sin duda, porque me ha gustado bastante. Se deja leer con facilidad y plantea interesantes cuestiones.
El problema es que el resto de la saga no tiene nada que ver. La voz de los muertos y Ender, el Xenocida simplemente toman la historia donde la deja el anterior pero cambian radicalmente la temática subyacente. Ahora es un tratado moralista, neohippie, flower-power, en ocasiones rayando en la pastelada. Claro, siendo así, no hay momento cumbre de tensión, no hay clímax de la acción, y resultan asaz monótonos. No los leáis a menos que tengáis mucha curiosidad.
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