No resulta raro el saber que hay más tipos de teclados que el de toda la vida, el QWERTY (¿no sabes por qué se llama así? Mira la primera fila de letras). Uno que empieza a surgir es el DVORAK, que difiere en la colocación de las teclas.
Del DVORAK hablaré en otro post, pero en este me ocuparé de justificar por qué en el que usamos todos están puestas las letras como están. Porque lo lógico sería que estuviesen en orden alfabético, obviamente. Para entenderlo hay que remontarse a la época en la que era más fácil matar rápido que escribir rápido
(por Quino).
(Fe de erratas: todo lo que cuento a continuación es mentira. En realidad el teclado QWERTY viene del telégrafo. O sea que ni caso.)
O sea, cuando se inventó la máquina de escribir. Todos hemos usado una, la típica Olivetti y su inolvidable tac-tac-tac-tac-rrrrrac. ¿Van volviendo los recuerdos? ¿Las patillas golpeando implacablemente el papel? ¿Sí? Bien. Pues resulta que el primer prototipo, a mitades del siglo XIX, era algo cutre, y las susodichas patillas se atascaban con demasiada frecuencia (como cuando jugábamos a golpear todas las teclas a la vez). Así que el inventor, que era un poco cabrón, en vez de mejorarlo, decidió disponer las teclas más usadas muy separadas. De este modo, la gente tardaba más en pulsarlas y daba tiempo a la patilla a ir y venir. Y así, siglo y medio después, seguimos teniendo cada vocal en una punta del teclado.
Además, para lograr vender más y hacer creer que eso era más rápido que un tren bala, colocó en la primera fila las letras de la palabra typewriter
(es decir, ‘máquina de escribir’). Así, cuando iba a enseñar su invento por ahí adelante, metía un papelito, deslizaba los dedos por la primera fila y en décimas de segundo escribía un escueto ‘typewriter’ que dejaba asombrado al público.
En la próxima entrega analizaré el teclado DVORAK, y compararé sus pros y contras contra el modelo estándar actual.
Me juego el cuello a que todos habéis bajado la cabeza a comprobar si de verdad las letras de ‘typewriter’ están todas en la primera fila. ¿Os mentiría yo?
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