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El peligro de las patentes de software

Ayer he asistido a la conferencia sobre patentes de software en el Auditorio del Centro Social Caixanova. Ha comenzado a las 18.00 y la entrada era libre y gratuita.

Llenazo en la sala.

El ponente era Richard Matthew Stallman (RMS), creador del sistema operativo GNU (base de GNU/Linux) y fundador de la Free Software Foundation, Fundación del Software Libre. Nacido en Manhattan, estudió en Harvard y en el MIT. Aparte de un informático de pro, es todo un referente moral por su ideología de comunidad y libertades en lo que respecta a la informática. Un icono social.

Tuve la precaución de llevarme material para cubrir el evento. El móvil, cuya cámara no es muy allá pero es más manejable, y un cuadernito de notas:

Me pregunto cuántos de los aquí presentes postearán sobre esto al llegar a casa… ¡y cuantos lo estarán haciendo ahora desde su móvil! Fijo que soy el más joven.

Desde luego, Stallman es un tipo peculiar. Barrigudo, con greñas y barba… Podría estar viviendo en el oscuro sótano de sus padres. Pero no, en realidad es una de las persona que han revolucionado la informática – las apariencias sí engañan.

Acaba de entrar un chaval de 9 años con su padre. Ya no soy el más joven. Mierda. Bah, seguro que ni sabe a que viene, así que no cuenta.

La conferencia comenzó con la concejala de cultura leyendo el panfleto (¿es que no tiene a nadie que le haga los discursos?). Genial oírle decir “gnú”, “i-macs” y atragantarse con “compilador gecececeé” o “so-F-T-güare”. Luego ya leyó un poco de la biografía de RMS.

Sobre el ponente, qué decir. Es un cachondo mental. En cuanto le dieron la palabra ya soltó Voy a hablar de pie porque no me quiero dormir, y es bastante más complicado dormirse de pie. Todo eso con su acento estadounidense. Varias veces se quedaba pensando y decía cómo se dise… (se dirige a los organizadores) ‘statement in a programming language’?. Pero aún así habla español bastante bien, más de lo que me esperaba (creía que la conferencia sería en inglés).

Me cabrea la peña que llega tarde, y está llegando MUCHA.

Stallman dijo que no hay que confundir patentes con derechos de autor, ya que son cosas muy distintas. Las patentes se conceden a cosas nuevas, útiles, y no obvias, si bien deben referirse a no obvias para alguien con un cociente intelectual de 80, por lo que se ve. Ejemplo: si tienes una máquina que hace a y b, te dan la patente, y si haces otra que haga ó a ó b, te dan otra. Esto que a nosotros nos resulta obvio, un AND y un OR, para el patentador no lo es.

Comentó que el problema es que nadie puede usar ni implementar una cosa patentada. Ni siquiera si has hallado una nueva forma de hacerlo. Restringe las libertades. Y con todo eso hay gente que se siente orgullosa de llevar una patente en el bolsillo, y va por la calle y saca su patente (saca una pistolita) y te dice ‘Por favor, deme su dinero’. Como veis la conferencia fueron risas constantes.

Señaló la sutil engañifa que hace quien compara las patentes con la lotería. Siempre te hablan de qué pasa si la ganas (si patentas algo), pero nunca de si pierdes (si te demandan por usar algo patentado), que es realmente donde radica el problema.

Citó el caso del algoritmo de comrpesión LZW. En el 84, estaban desarrollando el programa Compress, libre, que lo usaba. Alguien lo patentó al año siguiente. Pero esperó unos años a que se extendiese su uso antes de demandar, para obtener más dinero. Así que buscaron otro algoritmo, y lo implementaron, y una semana antes de lanzar el programa leyeron que lo habían patentado. Dos veces les ocurrió esto, y eso que solo es una pequeñísima área de la informática. El trabajo que tanto tiempo les llevó, arruinado por una patente una semana antes de lanzar el programa (Por lo menos sé que he tenido una idea patentable en mi vida.). Y sólo en EEUU hay cerca de 50.000. Es imposible saber si estás usando algo ya patentado.

Las empresas grandes salen beneficiadas por las patentes porque cada una de ellas tienen miles de ellas y organizan un juego de “licencias cruzadas”. Yo te dejo usar esto y tú me dejas usar aquello. Y al resto que les zurzan. La propia IBM reconoció en un artículo que obtenían 10 veces más beneficio de las patentes mediante las licencias cruzadas que por el aspecto económico.

Ello radica en que las pequeñas empresas no puedan ofrecer ciertas funcionalidades patentadas en sus programas. Por lo que los usuarios ven que el programa es peor y no lo usan. Por ejemplo, en el uso de formatos patentados como JPG, GIF o MP3. Y cambiar un estándar de facto como esos, como se intenta con el PNG o el OGG, es tan difícil como convencer a toda España de que hable ruso… ¿quién quiere ser el primero?

Recalcó además que las patentes paralizan la innovación. Quizá cuando nacieron valían para proteger al autor, pero hoy en día una persona de por sí no puede hacer nada nuevo. El progreso es cosa de muchísimas personas en lugares diferentes colaborando y basándose en el trabajo de otros para innovar. Las patentes no protegen a nadie, sólo estorban. RMS lo comparaba con Beethoven, ¿qué hubiese sido de él si alguien hubiese patentado aciertos acordes? Beethoven fue un genio por poder combinar ideas revolucionarias con otras ya existentes.

Las patentes convierten la informática en un campo de minas. A cada paso, cada línea de código, te puede estallar en la cara. La diferencia es que una patente no se vuelve inofensiva cuando alguien ya la ha pisado. Y lidiar con un juicio por patentes no es barato. De los 13 millones de dólares que Walcom tuvo que pagar en un juicio, 8 fueron para pagar los abogados de ambas partes.

Por último, destacó que es bien sabido que GNU/Linux usa ideas patentadas, y que Microsoft ha declarado su intención de atacar. Pero de momento se ha contenido. Sospecha que es para evitar que, vistas las consecuencias, finalmente no se aprueben las patentes en Europa. Pero que, si no es así y las patentes entran a saco en Europa, el futuro será incierto… y negro.

Y esto fue todo lo que saqué en claro de la conferencia. Nada nuevo, pero valió la pena ir. Stallman es un cachondo, y así lo demostró cuando hicieron una pausa para cambiar la cinta de la cámara de vídeo:

Hace unos días visité la Alhambra. Está ya vieja y obsoleta, la quieren cambiar por una red in-alhámbrica.

El otro día me crucé con un desastre por la callé. Lo sé porque intentó descoserme la ropa.

¿Sabéis que el plátano es la comida de los monjes que hacen voto de pobreza? Sí, porque dicen “¡Plata no!”

Realmente son malísimos, pero entre el acento, cómo lo cuenta, y que es d estar personas que te hace gracia todo lo que dicen, pues la sala entera se partió el culo.

Al final repartieron pegatinitas de GNU/Linux.

“GNU/Linux: the dynamic duo. www.gnu.org”

Ya la tengo en el portátil ^^

Ahora ya no sólo está la de WinXP

Por cierto, aprovechando la coyuntura, me compré el libro de RMS (que ni sabía que tenía) por 16.50 eypos:

Software libre para una sociedad libre

Y, claro, le pedí que me lo firmase:

“Nou, no me impourta que me saken foutous”
“Happy hacking, Richard Stallman”

También vendían llaveros y pins, pero no se quemaban ni nada: 15 y 10 euros valían, respectivamente.

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