Hablamos poco del neologismo «drogaína» pero su formación y semántica me parecen tener chicha.
Vayamos atrás: ¿cuál es exactamente el significado de «drogaína»? Yo interpreto referencia a un componente adictivo genérico. Un mojo, un je ne sais quoi, que contienen las cosas que te enganchan. Y ahí estaba el problema: el sufijo no es el que acarrea la adicción. Aunque hecho a patrón de heroína o cocaína, ese -ina no es más que el clásico de sustancia química como en oxitocina, adrenalina o adenina. Es realmente la base droga- la que le da la carga de… bueno, de droga (aunque la rima con cocaína seguro que ayuda).
Así, «pizzaína» sería más bien un componente químico de esencia de pizza contenido en algo. Si algún día a Haagen-Dazs se le va la olla igual hay helados con sabor a Cuatro Estaciones y diremos que llevan pizzaína. Pero probablemente no asumamos que esa pizzaína es adictiva. Aunque, claro, a lo mejor para entonces el sufijo sí se acabó contagiando del significado de «drogaína». Quién sabe. FIN.
Actualización 2017-11-03: Pues parece que ya tenemos una «porraína» como ‘droga basada en la porra’. El patrón evoluciona.
Publicado originalmente en Twitter.
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